Como ya os comenté en la anterior entrega de Marvel color de bronce, se me antojó necesario crear una nueva sección con la idea de realizar lo mismo que en Marvel color de bronce, pero con otro tipo de obras, ajenas a la Bronze Age de la casa de las ideas... Y así ha nacido: Obras maestras de ayer, de hoy y de siempre.
La verdad es que la primera entrega de esta nueva sección iba a estar centrada en el Green Lantern & Green Arrow de Neal Adams, pero ciertas circunstancias han provocado que al final pasara a estar protagonizada por la obra maestra maldita de Víctor de la Fuente: Haggarth. Las circunstancias mencionadas no son ningún secreto, simplemente que en los últimos meses han convergido varios hechos relacionados con el gran Víctor; como la publicación, al fin, por parte de Casterman, del integral de Haggarth, las ganas que ya de por sí tenía de dedicarle más posts a Víctor o el hecho de que recientemente me he dedicado a materializar algo que llevaba mucho tiempo en mente pero que todavía no había podido hacer: conseguir (vía eBay, Todocolección, etc...) muchas de las principales obras de Víctor de la Fuente posteriores a sus más ilustres Haxtur, Amargo, Mathai-Dor o Haggarth; básicamente álbumes unitarios publicados en Francia durante la década de los 80 y principios de los 90... Y absolutamente (y lamentablemente) inéditos en España.
Pero vamos a dejar lo de esos álbumes para otra ocasión, pues hoy, aquí, vamos a reivindicar esta absoluta obra maestra gráfica de Víctor de la Fuente, a la altura de lo más grande que se haya publicado a lo largo de la historia del 9º Arte, pero que incomprensiblemente sigue sin contar con una edición mínimamente aceptable en nuestro país (sólo seriada en la revista 1984 hace ya más de 30 años)... Lo cual dice muy poco de la validez de nuestro mercado editorial y del reconocimiento que les profesamos a nuestros más grandes maestros... No quiero profundizar más en este tema (al menos no aquí, en este post), pero que tras tantos años, incluso tras el fallecimiento del propio Víctor, continúe sin ser publicado en español el absolutamente necesario tomo de Haggarth, me parece literalmente L.A.M.E.N.T.A.B.L.E.; y que encima hace unos poquitos meses los franceses se nos hayan adelantado en dicha empresa, ya es algo E.S.P.E.L.U.Z.N.A.N.T.E. y, al menos a mi modo de ver, culturalmente D.E.N.I.G.R.A.N.T.E.
En fin, como dije antes, vamos a dejar estas cosas para otra ocasión y a continuación vamos a deleitarnos con varias páginas de esta obra maldita de Víctor, publicada originalmente en las páginas de la revista franco-belga À Suivre, y posteriormente en el mercado americano dentro de la revista Eerie (Warren) y en el español dentro de 1984 (Toutain)... Y que todavía sigue a la espera de una edición digna... Bueno, en Francia ya no.