20/4/20

48 AÑOS, 48 PORTADAS Y UN ALMA ROTA

Hay momentos en la vida que suponen auténticos puntos de inflexión, puntos de no retorno, situaciones que te cambian para siempre. Ahora mismo yo me encuentro ante uno de ellos. Ha fallecido mi abuela y con ella puedo certificar también la defunción de una parte importante de mi alma.

Se dice que en ocasiones los abuelos sienten un amor inconmensurable, casi irracional, por sus nietos, superior incluso al que sienten por sus propios hijos. Yo puedo decir que fui uno de esos casos. No voy a entrar en detalles personales ni a hablar de los largos paseos, juegos de niños o vacaciones en la playa, junto a mi abuela, disfrutados tanto por mi como por mi hermano durante nuestra niñez. Tampoco voy a hablar de su fuerza interior y sus eternas ganas de hacer cosas a pesar de las limitaciones físicas que la edad le fue imponiendo. Apenas mencionar que ha vivido hasta los 93 años a pesar de tener los pulmones débiles y mal desarrollados desde que era pequeña. Ya que este es un blog sobre arte... sobre cómic, me limitaré a hacerle un homenaje en forma de portadas de tebeos, puesto que, sin ella, tal vez mi profunda afición por este medio no hubiera sido la misma.

Mi abuelo, fallecido cuando yo era todavía muy pequeño, hizo saltar la chispa con los Mortadelos y Pulgarcitos perennemente alojados en su mesita de noche. Yo pasaba tardes enteras en su casa y me encantaba hojear todos esos tebeos encima de la cama de mis abuelos. Y después, prendida la llama, mi abuela me ayudó a avivarla comprándome tebeos de mil y un tipo diferentes; cuando mis padres no querían (en ocasiones mi padre me decía que me olvidara de los tebeos y me centrara más en los estudios... esas cosas que dicen a veces los padres) o no podían darme dinero para comprarlos, allí estaba ella para subvencionar mis compras comiqueras.

Hoy, con el corazón desgarrado y una sensación de vacío en el alma del tamaño del desierto de Gobi, le dedico esta entrada acompañada de 48 lágrimas en forma de 48 portadas de cómics (bueno, con una excepción)... cómics que tuve en mi niñez, la mayor parte de ellos comprados por mi abuela, por supuesto, y que representan 48 auténticas e influyentes cápsulas de nostalgia en homenaje a los 48 años de mi vida que he podido compartir con ella.

T'estimo, Iaia.

















































9/4/20

WELCOME TO MO'S SANCTA SANCTORUM

Hace una semana, más o menos, estuve a punto de grabar un vídeo de esos rollo moralizador, solidario y con mensaje y publicarlo por aquí, en el blog... ya sabéis, mensajes tipo: para llevar lo mejor posible la situación que nos está tocando vivir, lo mejor que podemos hacer es ejercitar tanto el cuerpo como la mente (mens sana in corpore sano). Por un lado hacer ejercicio físico, siempre adaptado a nuestras condiciones particulares y a lo que nos permita muestro hogar (el que tenga un buen patio tiene un tesoro en estos días...). Y por otro, leer, escribir, dibujar, ver cine, series, documentales... ¿Cuantos de vosotros no habéis puesto como excusa, muchas veces, la falta de tiempo cuando os preguntan si os leéis algún libro de vez en cuando? Creedme, aunque la televisión nos atrape a menudo y sea un recurso mucho más fácil y "vago" de usar, leerse algún libro, novela o cómic de vez en cuando enriquece mucho la mente... y más en estas circunstancias en las que nos encontramos ahora mismo.

Pero como yo no tengo alma de youtuber... ni tampoco tenía dispositivos para hacer algo más o menos serio, todo sea dicho, aparte de las limitaciones de blogger a la hora de subir vídeos, finalmente lo dejé correr, me olvidé por completo, hasta hoy, cuando, de repente, así como quién no quiere la cosa, me ha dado por hacer un reportaje fotográfico para así, en estos días de duro confinamiento, invitaros a mi casa, aunque sea de forma virtual, y dar un paseo con todos vosotros por mi sancta sanctorum particular.

Este post lo he publicado por igual en mis dos blogs, tanto en el de baloncesto, por la decoración de mi sancta sanctorum y algunos detallitos que puedan suscitar el interés de los seguidores de Fo Fo Fo, como aquí, por razones evidentes que no creo que sea necesario detallar a poco que comencéis a mirar las fotos... ¡Vamos allá!

Abrimos la puerta y...


¡Sed bienvenidos a mi sancta sanctorum particular!


Apenas cruzar el umbral de la puerta, junto al marco, nos encontramos con este pequeño homenaje a Moses Malone.


La habitación, tratando de aprovechar el espacio al máximo y de dar cabida de la forma más decente posible a toda mi colección de cómics (a mi nunca me ha gustado tenerlos amontonados de cualquier manera o metidos en cajas) fue planificada en forma de dos pasillos separados por los propios muebles de estanterías.


El mueble que nos encontramos de frente, apenas entrar, y que separa ambos pasillos, está presidido por cuatro auténticos héroes del cómic, aunque me parece oportuno añadir, especialmente para los amantes del merchandising y las figuritas, que pocas cosas de este estilo vais a encontrar por aquí. La verdad es que las pocas figuras de este estilo que vais a ver en este reportaje son bastante sencillitas y, o bien eran juguetes de mis hijos que reciclé para mi habitación cuando dejaron de interesarles, o bien acabaron en mis manos de rebote, por pura casualidad... aunque puede que un par de ellas sí las llegara a comprar para hacer compañía al resto.


El primer pasillo, el más cercano a la puerta de entrada, con algunos cachibaches al fondo que, lamentablemente, no caben en ningún otro sitio... es lo que tiene tener un piso sin trastero (si os enseñara lo que hay debajo de las camas y encima de los armarios... pero eso no es lo que habéis venido a ver).


En el lado izquierdo de dicho pasillo, algunas de mis estanterías favoritas, dedicadas a varios de mis autores predilectos (ya hace bastante tiempo que decidí ordenar una parte muy grande de mi colección por autores, en vez de por títulos o personajes).


Decorando la pared del fondo del pasillo, pósters de Chris Webber, Kareem Abdul-Jabbar, Hakeem Olajuwon y Michael Jordan. Más abajo, aunque no se vean (tapados también por los cachibaches), Gary Payton y Kevin Garnett.


Volviendo para atrás, por encima de las estanterías de mis autores favoritos, algunos de mis jugadores predilectos: Magic Johnson, Moses Malone, Larry Bird y Julius Erving. Por cierto, mi antaño gloriosa colección de CD's, en la actualidad ha quedado reducida a estos dos estuches negros... la falta de espacio y el poco valor que ha terminado teniendo el formato CD, provocaron que me terminara deshaciendo de las cajas y los guardara todos en estos estuchazos. ¡Cómo cambian los tiempos!


Continuando por la parte superior de la pared, tenemos estos dos bonitos landscapes impresos en papel que sobrevuelan la puerta, protagonizados por Karl Malone y Allen Iverson.


Prácticamente tocando el techo, sobrepuesto a otro mueble de estanterías, se encuentra mi espacio más alternativo, donde se encuentran más cómics underground o de autor: Adrian Tomine, los hermanos Hernández, Chris Ware, Thomas Ott o Paco Roca son algunos de ellos... y, por supuesto, mi adorado Jiro Taniguchi. Bueno, también están Hulk y Silver Surfer retándose en la azotea.


Mención especial merece mi orquesta personal que, flanqueada por varios libros de Taniguchi, siempre está dispuesta a amenizar cualquier velada a ritmo de Jazz.


Debajo, un gran mueble negro tapado por unas estanterías móviles que me curré con cuatro cajas de madera y unas ruedas (a falta de espacio, inventiva...). Ni mencionar la cantidad de cintas de vídeo que todavía me resisto a tirar, aunque ya no tenga ni donde poder reproducirlas, apiladas detrás de la puerta y debajo del perchero... pura nostalgia y muuuuuchos partidos de baloncesto.


La mencionada estantería móvil, un poquito más de cerca...


...y lo que hay detrás de ella si la apartas. Alberto Breccia, Juan Giménez y otros artistas argentinos, Carlos Pacheco, Daniel Acuña y otros artistas españoles que han trabajado para el comic-book americano, Bill Sienkiewicz, Frank Miller, David Mazzucchelli, Walt Simonson, Jim Starlin, Kerry Gammill y un largo etc...


Aunque en esta foto parece que la estantería móvil nos esté siguiendo, continuamos rodeando la habitación y nos encontramos con un mueble repleto de clásicos de los cómics de prensa, aunque más abajo tiene estantes dedicados a artistas como George Pérez, John Romita Jr., Mike Mignola, Mike Zeck, Gene Day, etc...


Justo encima, más decoración baloncestística en forma de pósters...


¿Alguien puede mencionarme dos matadores más elegantes que estos dos señores?... sí, ya lo se, Michael Jordan, Dominique Wilkins... pero repito la pregunta: ¿Alguien puede mencionarme dos matadores más elegantes que estos dos señores?


A modo de anécdota, en la parte inferior de la misma pared, tres pósters firmados en su momento por estas tres auténticas leyendas de la ACB: Audie Norris, Arvydas Sabonis y George Singleton.


Girando la esquina, antes de llegar a la ventana, un póster de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant y un curioso cuadro de fabricación propia, con Moses Malone y Chris Webber en sus respectivas etapas en los Washington Bullets, pero con la particularidad de que en Washington, Moses usó el #4 (el dorsal legendario de Webber), mientras que Chris, durante su primer año en el equipo de la capital, se vio obligado a usar el #2 (el dorsal legendario de Malone) porque el 4 lo llevaba otro jugador. Casualidades de la vida.


Y encaramos ya el otro pasillo, el del lado de la ventana, con otra estantería móvil de fabricación propia (sí, también con cajas de madera y ruedecillas) tapando otra mucho más grande que hay en la pared del fondo.


En el primer mueble, mucho clásico americano de la mitad para abajo (John Romita Sr., Gil Kane, Carmine Infantino, Nick Cardy, Jim Aparo, Sal Buscema...) y mucho cómic europeo variado de la mitad para arriba. Y en la estantería móvil, básicamente cómics de mis personajes de culto (Pantera Negra, Luke Cage, La Cosa, Motorista Fantasma...).


Arriba de todo, un popurrí de cómics muy variados (especialmente cómic americano independiente, aunque también algo de cómic español y europeo), flanqueados por Don Quijote, Sancho Panza, Green Lantern y Wonder Woman... ¿Eclecticismo decorativo he oído por ahí? A ver quién supera eso...


Os lo muestro con mayor detalle, Green Lantern custodiando una estatua "sujeta libros" de Don Quijote...


...y Wonder Woman haciendo lo propio con una de Sancho Panza.


En la última esquina de la habitación, cinco cuadros enmarcados de gran valor sentimental. Una foto autografiada por Moses Malone, una foto autografiada por George "Iceman" Gervin, una foto autografiada por Magic Johnson, un póster del partido que cambió mi vida (el All-Star Game de 1987) y una foto de mi padre marcando un gol de cabeza.


Mayor detalle de la foto firmada por Moses Malone... fue un inolvidable día en Girona de 1994.


Y detalle del gol de cabeza de mi padre... ¡Por toda la escuadra!


Y aquí apartando ya la estantería móvil de los personajes de culto...


...descubrimos un gran mueble de estanterías repleto de autores españoles, aunque en la parte de debajo también los hay franco-belgas, británicos e italianos.


Lo dicho, en las dos baldas inferiores, franco-belgas como Uderzo, Hermann o Paul Gillon, italianos como Toppi, Battaglia o Serpieri y británicos como Bellamy, Lawrence o Bill Lacey. Siguiendo para arriba ya empiezan a aparecer los españoles: Jordi Bernet, Luis García, Josep Mª Beà...


Y más para arriba: Ambrós, Blasco, Palacios, Giménez, Ortiz, Maroto, Pepe González...


Y arriba de todo, tocando el techo, un pequeño altar dedicado en exclusiva a los, probablemente, tres mejores dibujantes clásicos realistas de la historia del 9º Arte: Harold Foster, Alex Raymond y José Luis Salinas.


Y visto ya todo el sancta sanctorum en modo panorámica, ahora vamos a volver hacia atrás haciendo mayor hincapié en detalles más concretos, como este apartado de la derecha dedicado exclusivamente a Moebius o este otro de la izquierda donde se encuentran obras de clásicos como Hergé, Pratt y Chaland... custodiadas por el Capitán Haddock, por cierto. Debajo apenas se vislumbran, puestos en horizontal, mis cómics de Geof Darrow y Robert Crumb.


Volviendo a la estantería que hace esquina y divide los dos pasillos, y más concretamente a su parte alta, me complace presentaros a dos genios del tamaño de Richard Corben y Bernie Wrightson. Si es que tenían que estar juntos estos dos "monstruos"...


Justo debajo, los señores Alex Toth, Jack Davis y Will Eisner... si el talento pesara, esta estantería de la esquina no la mueve ni una grúa.


Y si tenéis alguna duda, seguid mirando más abajo: Alex Ross, Barry Windsor-Smith, Mark Schultz, Michael Golden, Jeff Jones, Kaluta, Niño, Ploog...


Mirada directa al apartado de grandes clásicos de prensa. Un apartado que seguramente se verá obligado a sufrir modificaciones en un futuro no muy lejano, pues varias de estas series, publicadas por Dolmen Editorial y el Sr. Manuel Caldas, están en curso e irán apareciendo más volúmenes en breve.


Y volviendo a la primera estantería móvil, nos encontramos con este apartado que es, sin ninguna duda, uno de mis favoritos, con librazos como "75 Years of DC Comics: The Art of Modern Mythmaking", "La Era Marvel de los Cómics: 1961-1978" o "The Silver Age of Comic Book Art", además de, por supuesto, todas mis amadas criaturas.


Y justo debajo, otro montón de libros sumamente interesantes: Gustave Doré, Norman Rockwell, Winsor McCay y varios libros sobre ilustradores, pioneros del 9º Arte y Arte Pulp.


Y girando de nuevo hacia el primer pasillo, tenemos un apartado donde tengo clasificadas varias revistas y cómics de grapa. Aquí se encuentra, por ejemplo, entre muchas otras cosas, mi colección completa del "Ilustración + Comix Internacional" de Toutain.


Tocando la pared del fondo... y también casi el techo, este apartado personalísimo donde tengo mi colección particular de cómics sobre la historia negra (historia, música y cultura afroamericana principalmente) y mis cómics sobre dinosaurios (también hay algún libro de ilustración que poco tiene que ver con el cómic), tema que siempre me ha apasionado.


Y justo debajo, mi apartado dedicado al terror, uno de mis temas favoritos en el cómic, especialmente por lo que respecta a los relatos cortos al estilo de Creepy, Eerie o los legendarios títulos de la EC.


Y en el otro lado, volviendo de nuevo al punto de partida, las antes mencionadas estanterías con varios de mis artistas favoritos entre los favoritos... ¡Y qué mejor manera de empezar que con Jack Kirby! Por cierto, acompañado por una estatuilla de Pau Gasol en sus años mozos.


En este otro apartado, mis obras de Neal Adams y Jim Steranko, custodiadas por la imponente figura de Moses Malone.


Aquí tenemos una parte (la superior) todo John Buscema y otra parte (la inferior) todo Gene Colan. Maestros de maestros.


La estantería contigua, con otra parte (de nuevo) todo John Buscema y otra, la inferior, con más cómics de Gene Colan y mis obras de Frank Frazetta. ¿Se puede albergar más talento puro en tan poco espacio?


Más favoritos personales absolutos: Wally Wood y Guido Buzzelli arriba y Víctor de la Fuente debajo.


Una esquinita toooooodo John Byrne... bueno, casi todo, porque por debajo asoman obras de Steve Rude. Y al lado el bueno de Hakeem Olajuwon metiéndola para abajo, claro.


Algunos de mis tesoros más preciados, mi colección de Artist's Editions y similares. Obras de gran tamaño y dificultosa colocación, pero de un exquisito y placentero disfrute.


Y no quisiera terminar el recorrido sin detenerme en la última estantería inferior, que se encuentra justo antes de volver a la puerta del sancta sanctorum; en esta ocasión ya para salir: José Luis García-López y Alan Davis arriba y Joe Kubert, Russ Heath y John Severin debajo. Mucho talento por libra...


Y con esto y un bizcocho... espero que os haya resultado entretenida esta visita a distancia a mi rinconcito personal y, de paso, os instigo para ver si alguno de vosotros se anima a hacer algo parecido con su biblioteca personal, sea en su blog, en las redes sociales o donde sea... y ya sabéis, ante todo mucho sentido común, paciencia, serenidad y, principalmente, mucha salud. 'Nuff said!