La Edad de Oro de la historia del comic-book, es el periodo comprendido aproximadamente entre 1938 y principios-mediados de la década de los 50. Aunque ni los historiadores del cómic más entendidos se ponen plenamente de acuerdo en las fechas concretas, ya que hay quienes consideran como el auténtico inicio de la Golden Age, la aparición de los primeros comic-books de la historia (1933), que no eran otra cosa que recopilaciones de cómics de prensa en otro formato, encuadernados como si fueran revistas. Funnies on Parade y Famous Funnies fueron los primeros títulos de la historia del comic-book.
También hay quién considera como el auténtico inicio de la Golden Age, el momento en el cual se comenzó a publicar material nuevo (que no fueran reediciones de tiras de prensa ya publicadas previamente en periódicos) en los comic-books, allá por 1935; y muy especialmente con la aparición en los quioscos del comic-book New Fun, el primer título compuesto plenamente por material original.
Aunque la opinión más extendida (y con la cual yo coincido), es que la Golden Age comienza de verdad con la publicación del nº 1 de Action Comics en 1938 por parte de National Allied Publications (posteriormente llamada DC Comics), un título que daría inicio al género super-heróico y que terminaría representando una auténtica revolución en el medio. Este cómic, que incluye la primera aparición de Superman (creado por Jerry Siegel y Joe Shuster), inició una vorágine creativa (y no tan creativa, ya que también hubo mucho plagio) que en poco tiempo terminó inundando el mercado del cómic con héroes fantásticos uniformados con coloridos y espectaculares trajes. Entre todos ellos, hay que destacar especialmente a los primeros grandes super-héroes de Marvel Comics (entonces Timely Comics), Human Torch (creado por Carl Burgos en 1939), Namor the Sub-Mariner (creado por Bill Everett en 1939) y Captain America (creado por Joe Simon y Jack Kirby en 1940), al gran héroe de Fawcett Comics, Captain Marvel (creado por Bill Parker y C.C. Beck en 1940), que tuvo un montón de problemas legales con la competencia por poseer demasiadas similitudes con Superman y a un buen puñado de "compañeros" de editorial de Superman, tales como Green Lantern (creado por Bill Finger y Martin Nodell en 1940), The Flash (creado por Gardner Fox y Harry Lampert en 1940), Hawkman (creado por Gardner Fox y Dennis Neville en 1940), The Atom (creado por Ben Flinton y Bill O'Connor en 1940) o la primera gran super-heroina, Wonder Woman (creada por William Moulton Marston y Harry G. Peter en 1941). Aunque si hubo otro gran personaje, aparte de Superman, que definió la historia del género, fue Batman, también publicado por National y creado en 1939 por Bob Kane y Bill Finger.
Superman y Batman representaron (y siguen representando) las dos caras de la misma moneda; por un lado, el primero es el paradigma del super-héroe en su máximo esplendor, más que humano, invencible, con enormes y fascinantes superpoderes y un halo de icono popular que lo ha llevado a representar la imagen perfecta (con permiso del Capitan América) del gran y perfecto héroe americano. Por otro lado, Batman representa al héroe hecho a sí mismo, sin superpoderes, más humano que cualquier otro héroe que os podáis imaginar, atormentado por el trágico asesinato de sus padres cuando aún era un niño y abanderado de la justicia más oscura, nocturna y vengativa; un personaje totalmente opuesto a la imagen todopoderosa e icónica de Superman.
Por otro lado, un genio llamado Will Eisner creó a The Spirit (1940) en un nuevo formato que no dejaba de ser una especie de comic-book (aunque con un tamaño algo más grande), pero que aparecía publicado como un suplemento dominical dentro de los periódicos; en definitiva, un híbrido entre el comic-book y los cómics de prensa. The Spirit, otro personaje con antifaz y detalles propios del género super-heróico, pero sin superpoder alguno y que no dejaba de ser un simple detective diestro en el uso de los puños, significó un antes y un después artísticamente hablando en la historia del cómic, con diseños, planteamientos de página y soluciones narrativas jamás vistas antes en la historia del 9º Arte.
También es especialmente remarcable la aparición del primer grupo de super-hérores de la historia, en el nº 3 de All Star Comics (1940); la Justice Society of America (creada por el guionista Gardner Fox e ilustrada por multitud de dibujantes de la época, incluidos unos primerizos Jack Kirby y Joe Kubert), compuesta por todos los grandes héroes de la National; Green Lantern, The Flash, Wonder Woman, The Spectre o Doctor Fate, entre otros y que contaba con apariciones puntuales de los dos pesos pesados de la casa, Superman y Batman, que sólo actuaban puntualmente como miembros honoríficos.
Tras el boom de los super-héroes y a medida que la importancia y las ventas de los comic-books iban en aumento, muchos otros géneros fueron echando raices y marcando su propio terreno dentro de la industria; géneros como el western, el romance, el policiaco o el bélico tenían su lugar bajo el sol y el comic-book no paraba de crecer. Fue en 1940 también, cuando Dell Comics puso a la venta el primer número de Walt Disney's Comics & Stories, con historietas de Mickey Mouse, Donald Duck y todos los demás personajes de Walt Disney, dando inicio al género conocido como funny aninals, cómics con personajes antropomórficos basados en animales y orientados claramente a un publico infantil.
Pero todo lo que sube tiene que bajar; y poco a poco, la popularidad de los super-héroes fue menguando en beneficio de otros géneros, hasta que a finales de la década de los 40, comenzaron a desaparecer muchos títulos clave del género, justo cuando estaba comenzando la gran explosión creativa de la editorial EC Comics y sus títulos bélicos, de terror, crimen y ciencia-ficción. Y justo ahí es donde llegamos a lo que se podría denominar el final de la Golden Age.
Igual que pasa con el inicio de la Edad de Oro, el punto concreto que marca el final de dicha era también es foco de discrepancias entre los historiadores del cómic, ya que algunos citan como el final de la Golden Age, al momento en que se publicó el último cómic de la Justice Society of America, el All Star Comics nº 57 (principios de 1951); a partir del nº siguiente, la colección pasó a llamarse All Star Western y a albergar (evidentemente) material muy diferente. Otros, consideran como el fin de la Golden Age, al momento en que se dejaron de publicar las aventuras del Capitán América, a principios de 1950 y para muchos otros, el fin de la Golden Age representa básicamente el auge de los títulos de terror y crimen (especialmente los de EC Comics) que tuvo lugar entre finales de los 40 y principios de los 50.
Aunque también hay quienes consideran como el final de la Edad de Oro (y entre ellos me incluyo yo), la debacle que tuvo lugar en el mundo del comic-book a mediados de los años 50, debido a la caza de brujas llevada a cabo por el Dr. Frederic Wertham, que terminó con multitud de títulos, personajes e incluso editoriales; y muy especialmente con la fructífera etapa de EC Comics y con todos sus títulos de terror y de suspense.
EC Comics marcó uno de los momentos más grandes, creativamente hablando, de toda la historia del comic-book, entre 1950 y 1954. El propietario de la compañía, Bill Gaines y sus editores (y guionistas) Al Feldstein y Harvey Kurtzman, lograron un éxito impresionante con títulos bélicos como Frontline Combat y Two-Fisted Tales, de suspense como Crime SuspenStories y Shock SuspenStories, de ciencia-ficción como Weird Science y Weird Fantasy y muy especialmente con sus tres títulos de terror, Tales from the Crypt, The Haunt of Fear y The Vault of Horror; y es que para tal empresa, consiguieron a muchos de los mejores artistas de la época, tales como Wally Wood, Jack Davis, Johnny Craig, Graham Ingels, Al Williamson, John Severin, Reed Crandall, Joe Orlando o Bernard Krigstein, entre otros.
La caza de brujas del Dr. Wertham y su libro Seduction of the Innocent (La Seducción del Inocente), se ensañaron especialmente con los títulos de EC Comics y con sus portadas e historietas de terror y de suspense llenas de cadáveres, zombies, vampiros, asesinatos y brutalidades varias, consiguiendo que en 1954 se creara el Comics Code Authority, que basándose en una fuerte censura, reguló duramente los contenidos de todos los cómics a partir de ese momento, logrando finalmente la desaparición de todos estos míticos títulos de EC, entre muchos otros cómics y provocando que los pocos títulos de super-héroes que quedaban en aquella época, pasaran a "infantilizarse" hasta extremos casi ridículos y a albergar historias como las ya míticas de la llamada época camp de Batman, en la cual el caballero oscuro pasó de vagar por las noches de Gotham en busca de criminales y villanos, a luchar contra alienígenas y robots gigantes, a viajar por otras dimensiones y a visitar otros planetas, en aventuras ciertamente absurdas y rocambolescas.
En este punto se puede dar por terminada la Edad de Oro de la historia del comic-book... pronto daría comienzo la Edad de Plata.
FOSTER ANÓNIMO, PERO FOSTER AL FIN ------ por Antonio J. Iriarte
-
*(Este artículo de Antonio J. Iriarte fue originalmente publicado en el
volumen XVII de la edición de Manuel Caldas del *Príncipe Valiente*. Por su
enorm...
Hace 2 semanas
10 comentarios:
Una buena lección de historia del comic, aunque pienso que el inicio fue realmente con "New Fun". Ya hablando de superhéroes sería lo que has comentado del nº 1 de "Action Comics", al igual que su declive lo provocó el doctor Wertham con su libro. Saludos.
Saludos, Carlos.
Supongo que todas las teorías tienen su parte de razón... la aparición de Famous Funnies y Funnies on Parade supuso la primera piedra, la irrupción de New Fun supuso la consumación del formato como algo a tener plenamente en cuenta y el Action Comics nº 1 supuso el comienzo de la era de grandeza... por eso yo soy de los que considera este último punto como el verdadero comienzo de la Golden Age.
Instructivo artículo...El tema de establecer convenciones para dividir períodos siempre está abierto a debate y realmente no hay tanta diferencia temporal entre unas y otras.
Yo soy de la misma opinión que tú quizás por ser dos momentos realmente representativos que marcan un antes y un después en la evolución del formato.
Impacientes Saludos.
Saludos, Pablo.
Sí, este tipo de delimitaciones de eras siempre llevan a discrepancias entre distintos criterios. Sin duda lo básico és que la Golden Age representa ese periodo incial en el cual el comic-book se hizo grande, la Silver Age representa el resurgimiento en los 60 y uno de los momentos de mayor creatividad y la Bronze Age la evolución y la expansión de todo lo anterior. Después, todo lo que sea querer delimitar dichos periodos con fechas exactas es querer rizar el rizo, pero como nos gusta...
Excelente y necesario artículo, amigo Mo.
Estos coemntarios son imprescindibles para situarnos con más elementos de juicio ante el apasionante mundo del cómic.
Un abrazo
Muchas gracias, Jesús.
Me apetecía hacer algo de este estilo y finalmente me he puesto manos a la obra.; no es un exhaustivo compendio de la Golden Age, pero creo que sí resume a grandes rasgos lo que representó dicha época y reseña, al menos, los puntos más esenciales que la forjaron.
Saludos.
Como dicen por aquí, breve e instructiva. Está bien.
Yo no me decido por un momento concreto entre esos que apuntas. Pero bueno, podría estar con los que tú dices.
Eso sí, para mí Super (aunque la peli diga lo del modo de vida americano) está por el mundo... el Capi para los americanos.
Si la entrada fuera exhaustiva te llevaría demasiadas páginas y horas.
Un saludo.
Saludos, David.
Eso que dices de Superman, sobre el papel vale, pero Sups es un símbolo tan americano como la Coca Cola o el McDonalds. Lo que pasa es que el Capi representa a América en todos los sentidos, desde su mismo nombre y Superman no, pero ya son muchas las portadas y pin-ups de Superman que he visto con el águila blanca y/o motivos patrióticos.
Ya, ya lo sé...Pero mi Superman es otra cosa (ja,ja). Además, has dicho que sobre el papel vale.
Un saludito.
;¬)
Saludos.
Publicar un comentario