Rafael Aura León, más conocido como Auraleón, fue uno de los artistas españoles que trabajaron para Warren que brillaron con más fuerza ilustrando historietas de terror para Creepy, Eerie y Vampirella. A menudo es mucho menos recordado que otros artistas españoles y compañeros de generación que también trabajaron para Warren... algo injusto, pues su estilo elegante, sombrío y visceral siempre se adaptó como un guante a las historias de horror.
AURALEON
Un autor magnífico, a mi juicio.
ResponderEliminarManejaba la mancha con maestría y su narrativa es soberbia.
Abrazos
Totalmente de acuerdo, Jesús.
ResponderEliminarY, al menos desde mi punto de vista, uno de esos autores que con el tiempo todavía se aprecian más; cada vez que repaso las obras que tengo de Auraleón, creo que me gusta más.
Abrazos.
Yo cuando veia sus paginas en "Creepy" y si no me equivoco de publicación tambien en "Dossier negro", me daba la impresión de ser unas paginas barrocas, dicho en el mejor sentido de la palabra, sus dibujos cargados de detalle y su dominio del blanco y negro, hacian que sus viñetas fuesen densas y con una autentica atmosfera de terror, por ejemplo su estilo de dibujo me parecia perfecto para ilustrar a Edgar Allan Poe...
ResponderEliminarSaludos
Saludos, Folk.
ResponderEliminarBueno, Dossier Negro ya se nutrió de las publicaciones de Warren mucho antes de que Toutain comenzara a publicar Creepy y 1984.
Totalmente de acuerdo, Auraleón, con su estilo barroco y detallista era un dibujante perfecto para adaptar historias de Poe.
Un gran artista, obsesionado por su trabajo en el género del terror, y uno de sus máximos exponentes. Gamal and the Cockatrice es para mi la mejor historia corta que se publicó en las revistas Warren, dibujada por él y con guión de Bruce Bezaire, un artista que fue guionista para Warren (como lo fueron Bill DuBay, Jim Stenstrum y Bruce Jones). Bezaire tuvo un cancer, y rezo hasta que se curó, y luego se convirtio al cristianismo, y ahora pinta telas con tema religioso.
ResponderEliminarEn cambio Auraleón, cuando ya nadie estaba intersado en su obra, se suicidó, y como Kafka, pidio que quemaran toda su obra…algo que no se hizo, y podemos todavía disfrutarla.
No se que moraleja se saca con todo esto.
Saludos, Diego.
ResponderEliminarPues no se que moraleja se puede sacar de todo esto... me temo que ninguna. Sabía lo del suicidio de Auraleón, pero no recordaba lo de que hubiese pedido que quemaran toda su obra; creo que terminó muy mal a nivel psicológico y sentimental, habiéndose separado de su mujer y caído en un abismo muy profundo... desconozco más detalles de su vida y si hubo otros factores que condicionaron esa profunda depresión y el posterior suicidio. De todos modos descanse en paz. Sin duda somos afortunados de que no se quemara toda su obra...