ESPACIO DEDICADO A LOS GRANDES ARTISTAS DE LA HISTORIA DEL 9º ARTE. DESDE HAROLD FOSTER Y ALEX RAYMOND HASTA JIRO TANIGUCHI Y JEAN GIRAUD, PASANDO POR McCAY, FEININGER, COLL, EISNER, KIRBY, TOTH, FRAZETTA, BUSCEMA, COLAN, BUZZELLI, BATTAGLIA, TOPPI, DE LA FUENTE, ORTIZ, ADAMS, WRIGHTSON, CORBEN, BYRNE, DAVIS... Y TANTOS OTROS.
10/3/13
HUGO PRATT
Nombre: Hugo Eugenio Pratt
Nacido: 15 de Junio de 1927 en Playa de Lido (Italia)
Fallecido: 20 de Agosto de 1995
Campo: Cómic & magazine europeo y argentino
Obras maestras: Ticonderoga / Ernie Pike / Corto Maltese / Gli Scorpioni Del Deserto.
Cuando era joven también vi algo en los comics de Prattt. Algo especial. Pero al pasar los años vi que no era buen narrador en absoluto. Y al enterarme del sistema de trabajo de este sujeto (básicamente ejercía de manager de un equipo de negros que le hacían tanto guión como dibujo)le perdí todo el respeto para siempre. Si no se publica este comentario, lo entenderé. Sé que no es plato de gusto leer cosas así.
Claro que he publicado el comentario... Aquí todas las opiniones son libres, siempre y cuando no se le falte al respeto a nadie ni se empleen insultos gratuitos y yo solo he visto un comentario que daba una opinión (independientemente de que se comparta o no) de forma correcta y educada...
Lamentablemente no poseo la información necesaria como para poder rebatir lo que dices, aunque agradecería la opinión al respecto de cualquiera que sepa más sobre esto.
No tenía un "equipo de negros", sino dos o tres colaboradores puntuales, por otra parte citados siempre. Además, sólo colaboraban en la parte gráfica, y realmente sólo puede hablarse de tales ayudantes a partir de mediados de los setenta. En fin, ningún misterio, por otra parte. Saludos Antonio Iriarte
Muchas gracias por la aportación. De todos modos eso es algo que no debería resultarnos tan extraño, pues son habituales las colaboraciones, especialmente de tipo dibujante a lápiz/entintador, en el mundo del comic-book y en el de los cómics clásicos de prensa también era habitual que vacas sagradas como Alex Raymond tuvieran "negros" que colaboraran en su obra realizando fondos, etc...
Tal vez en el cómic europeo no estemos tan acostumbrados, pero también ha habido casos, comenzando por el mismísimo Hergé.
Para gustos están los colores, no cabe duda, pero me resulta difícil creer que no se capte la potencia narrativa de Hugo Pratt, la hermosura de sus historias, la originalidad de sus vericuetos argumentales, el atractivo de sus personajes, siempre rotundos y distinguibles, la impecable y romántica presencia de Corto, aventurero de talla extraordinaria. Corto Maltés es una de mis series favoritas y vuelvo a ella una y otra vez en busca de aquellas sensaciones que ya nunca sentiré como la primera vez que la leí y contemplé.
¿Que tendrán aquellas primeras lecturas y tomas de contacto con los personajes?... Sin duda una magia especial y un sentido de la maravilla que en la actualidad nos es mucho más difícil de alcanzar... Por no decir imposible...
La verdad es que Norma es lenta en muchas cosas... Yo todavía estoy esperando la conclusión de 21 Down, aquella serie limitada ilustrada por nuestro Jesús Saiz... Aunque en verdad estoy convencido de que no lo van a hacer nunca; la doy por perdida...
Saludos, señor Duce. No ver algo y ver donde no hay son dos cosas muy diferentes. Como dije, vi algo especial en sus historias (posiblemente un reflejo de las historias de Jack London y Stevenson, que me apasionan)vi lo atractivo de algunos de sus personajes,la "romántica presencia de Corto", la aventura... pero a quien dije que perdí el respeto fue al presunto autor, NO A LA OBRA. En los tebeos que tengo de Pratt no se menciona a ningún colaborador. Otra historia son las prácticas pseudomafiosas que usaba para colocar sus historias en todas partes (regalaba los derechos de publicación de la edición en capítulos y sólo cobraba por las ediciones en Álbum y reediciones. ¿qué editor dice que no a eso?)así consiguió que la sobreexposición lo convirtiese en un fenómeno, además de que los editores que se ahorraban cantidad de dinero con él, como es lógico, sólo tenían alabanzas para su obra. Y ahí están Enric Sió y Joan Navarro aún erre que erre...
No puedo hacer otra cosa que dedicarle esta entrada al Sr. Bruce, gran amante de Hugo y su obra, especialmente Corto Maltés.
ResponderEliminarUn narrador soberbio y un poeta del cómics.
ResponderEliminarUn saludo
Saludos, Francisco.
ResponderEliminarSin duda, sus cómics tienen mucha poesía encerrada en ellos...
Cuando era joven también vi algo en los comics de Prattt. Algo especial. Pero al pasar los años vi que no era buen narrador en absoluto. Y al enterarme del sistema de trabajo de este sujeto (básicamente ejercía de manager de un equipo de negros que le hacían tanto guión como dibujo)le perdí todo el respeto para siempre.
ResponderEliminarSi no se publica este comentario, lo entenderé. Sé que no es plato de gusto leer cosas así.
Saludos, anónimo.
ResponderEliminarClaro que he publicado el comentario... Aquí todas las opiniones son libres, siempre y cuando no se le falte al respeto a nadie ni se empleen insultos gratuitos y yo solo he visto un comentario que daba una opinión (independientemente de que se comparta o no) de forma correcta y educada...
Lamentablemente no poseo la información necesaria como para poder rebatir lo que dices, aunque agradecería la opinión al respecto de cualquiera que sepa más sobre esto.
No tenía un "equipo de negros", sino dos o tres colaboradores puntuales, por otra parte citados siempre. Además, sólo colaboraban en la parte gráfica, y realmente sólo puede hablarse de tales ayudantes a partir de mediados de los setenta. En fin, ningún misterio, por otra parte. Saludos
ResponderEliminarAntonio Iriarte
Saludos, Antonio.
ResponderEliminarMuchas gracias por la aportación. De todos modos eso es algo que no debería resultarnos tan extraño, pues son habituales las colaboraciones, especialmente de tipo dibujante a lápiz/entintador, en el mundo del comic-book y en el de los cómics clásicos de prensa también era habitual que vacas sagradas como Alex Raymond tuvieran "negros" que colaboraran en su obra realizando fondos, etc...
Tal vez en el cómic europeo no estemos tan acostumbrados, pero también ha habido casos, comenzando por el mismísimo Hergé.
Para gustos están los colores, no cabe duda, pero me resulta difícil creer que no se capte la potencia narrativa de Hugo Pratt, la hermosura de sus historias, la originalidad de sus vericuetos argumentales, el atractivo de sus personajes, siempre rotundos y distinguibles, la impecable y romántica presencia de Corto, aventurero de talla extraordinaria.
ResponderEliminarCorto Maltés es una de mis series favoritas y vuelvo a ella una y otra vez en busca de aquellas sensaciones que ya nunca sentiré como la primera vez que la leí y contemplé.
Que lenta esta siendo la publicación de Kirk por parte de Norma.Cuanto me gustaría que editara dignamente Ticonderoga.
ResponderEliminarSaludos, Jesús.
ResponderEliminar¿Que tendrán aquellas primeras lecturas y tomas de contacto con los personajes?... Sin duda una magia especial y un sentido de la maravilla que en la actualidad nos es mucho más difícil de alcanzar... Por no decir imposible...
Saludos, anónimo.
ResponderEliminarLa verdad es que Norma es lenta en muchas cosas... Yo todavía estoy esperando la conclusión de 21 Down, aquella serie limitada ilustrada por nuestro Jesús Saiz... Aunque en verdad estoy convencido de que no lo van a hacer nunca; la doy por perdida...
Sería interesante una edición de Ticonderoga.
Saludos, señor Duce.
ResponderEliminarNo ver algo y ver donde no hay son dos cosas muy diferentes. Como dije, vi algo especial en sus historias (posiblemente un reflejo de las historias de Jack London y Stevenson, que me apasionan)vi lo atractivo de algunos de sus personajes,la "romántica presencia de Corto", la aventura... pero a quien dije que perdí el respeto fue al presunto autor, NO A LA OBRA.
En los tebeos que tengo de Pratt no se menciona a ningún colaborador. Otra historia son las prácticas pseudomafiosas que usaba para colocar sus historias en todas partes (regalaba los derechos de publicación de la edición en capítulos y sólo cobraba por las ediciones en Álbum y reediciones. ¿qué editor dice que no a eso?)así consiguió que la sobreexposición lo convirtiese en un fenómeno, además de que los editores que se ahorraban cantidad de dinero con él, como es lógico, sólo tenían alabanzas para su obra. Y ahí están Enric Sió y Joan Navarro aún erre que erre...