Como ya sabréis la mayoría de vosotros, el pasado día 2 de Agosto falleció José Sanchis Grau, un auténtico clásico de nuestro cómic. En su momento se publicaron muchos posts sobre Sanchis, en los cuales se destacaba especialmente su gran obra maestra, Pumby. Hoy, yo quiero rendirle mi particular homenaje con una de sus obras "menores", pero que es una de esas obras con un factor nostálgico tan grande que irremediablemente te transportan a otros sitios y a otras épocas...
...Me refiero a su Mazinger-Z. Y no, no eran cómics sobre el clásico Mazinger-Z japonés, el creado por Go Nagai en 1972, si no sobre una especie de trasunto taiwanes de Mazinger-Z (por no llamarlo simplemente plagio), que aprovechando el auge de los robots gigantes y del propio Mazinger original, protagonizó una película de imagen real (que en realidad era un refrito de imágenes de una serie nipona mezclada con escenas nuevas rodadas en Taiwan... bufff !!!) en 1978. El título original del film era The Iron Superman... Aquí fue rebautizada como Mazinger-Z, el robot de las estrellas (en esa época todo lo que oliera a Mazinger vendía...).
Resumiendo, que esta extraña película tuvo su éxito en España, lo cual propició que la Editorial Valenciana pensara en crear una serie de cómics basada en el personaje. el autor fue José Sanchis y entre un primer volumen más centrado en la película y un segundo con historietas completamente inventadas por Sanchis, el título llegó a durar 42 números (12 + 30).
¿Que no es ninguna obra maestra del cómic?... No, no lo es. ¿Que no es ninguna de las obras más reconocidas de Sanchis?... Cierto, no lo es. ¿Que vista ahora por chavales ajenos a Mazinger-Z y a los brutos mecánicos y acostumbrados a otros tipos de cómics puede incluso chirriar?... Pues sí, no lo voy a negar...
...Pero ¡cuantos grandes momentos en mi más tierna infancia!. ¡Cuantos recuerdos de niñez y de obsesión por los robots gigantes!. ¡Cuanto entretenimiento me brindó en su momento!. Y todos sabemos que una de las premisas básicas de un cómic (o película, o serie de TV o...) es entretener a su público. Por mi parte sólo puedo decir que esta obra "menor" de Sanchis lo consiguió con creces, al menos en mi caso particular y en su contexto.
José Sanchis Grau. Descanse en paz.
...Me refiero a su Mazinger-Z. Y no, no eran cómics sobre el clásico Mazinger-Z japonés, el creado por Go Nagai en 1972, si no sobre una especie de trasunto taiwanes de Mazinger-Z (por no llamarlo simplemente plagio), que aprovechando el auge de los robots gigantes y del propio Mazinger original, protagonizó una película de imagen real (que en realidad era un refrito de imágenes de una serie nipona mezclada con escenas nuevas rodadas en Taiwan... bufff !!!) en 1978. El título original del film era The Iron Superman... Aquí fue rebautizada como Mazinger-Z, el robot de las estrellas (en esa época todo lo que oliera a Mazinger vendía...).
Resumiendo, que esta extraña película tuvo su éxito en España, lo cual propició que la Editorial Valenciana pensara en crear una serie de cómics basada en el personaje. el autor fue José Sanchis y entre un primer volumen más centrado en la película y un segundo con historietas completamente inventadas por Sanchis, el título llegó a durar 42 números (12 + 30).
¿Que no es ninguna obra maestra del cómic?... No, no lo es. ¿Que no es ninguna de las obras más reconocidas de Sanchis?... Cierto, no lo es. ¿Que vista ahora por chavales ajenos a Mazinger-Z y a los brutos mecánicos y acostumbrados a otros tipos de cómics puede incluso chirriar?... Pues sí, no lo voy a negar...
...Pero ¡cuantos grandes momentos en mi más tierna infancia!. ¡Cuantos recuerdos de niñez y de obsesión por los robots gigantes!. ¡Cuanto entretenimiento me brindó en su momento!. Y todos sabemos que una de las premisas básicas de un cómic (o película, o serie de TV o...) es entretener a su público. Por mi parte sólo puedo decir que esta obra "menor" de Sanchis lo consiguió con creces, al menos en mi caso particular y en su contexto.
José Sanchis Grau. Descanse en paz.